domingo, enero 15, 2006

Biblioteca 30/09/2001

          
                         BIBLIOTECA


     Escribir en una revista como esta de las Bibliotecas Públicas Municipales de Málaga que la leen muchas personas,  socios de las mismas y profesores y alumnos de los colegios de la capital es una tarea, especie de reto, que me gusta porque así puedo saber y tomarle el pulso a mi modestísima escritura de juntar palabras lo mejor que se.
     Proud decía que el poeta no puede escribir algo que no sea capaz de decir en una conversación.  A mi me parece que así debiera ser pero hay personas que no hablamos como escribimos y otros lo hacen como decía Proud.  Cuando se escribe y se está sentado y relajado, se hace longitudinalmente, como decía Neruda, se tiene mas tiempo para rectificar y colocar las palabras en el sitio adecuado, igual que las notas musicales en un pentágrama; estas si están en su sitio la música saldrá como su autor lo ha decidido, igual que las palabras escritas.   Pero cuando se habla, si uno no es un portento de la memoria que sus palabras salen reptando sin necesidad de muletillas y además es un pelín tímido, entonces parece que se le cae el cielo encima.  Para que esto no ocurra el remedio es harto sencillo: leer todo lo que caiga en las manos, y digo todo porque la inteligencia sirve, no para encontrar la verdad, sino para conducirse en la vida.  Algunos viejos dicen que su experiencia es grande por los años que le aguantan a la vida.  Otros se van sin saber que la vida es aguantar todo lo que traemos al nacer.  Pero la lectura  siempre abre los caminos de la mente  y los ajusta acariciando la memoria, empezando por lo mas reciente y a veces retrasando a la primera juventud y la niñez y al final  encuentra uno que todo aquello que  poseía, debido a la lectura,  algo quedó en el camino de la vida.                                                    Reciban un saludo.                                                                                                                                       A  las  playas hermanas                                             
El Mare Nostrum las une
                              Ellas tienden sus manos de espuma.                                        Una  desde el rincón africano-español
La otra con gotitas de amor claro
Le da su gracia andaluza
Sobre las olas van
                              Los besos de hermanas.
                              Cárabos y San Lorenzo en Melilla
                              En Málaga San Andrés y El Palo