domingo, enero 15, 2006

A los políticos 03/09/2001


A LOS POLÍTICOS


Desde esta orilla peninsular los melillenses tenemos un termómetro o barómetro donde medimos con mas objetividad el melillismo, en este caso, el españolismo de nuestra ciudad, aunque a mucha gente les parezca chauvinismo, que los residentes en esa otra orilla. Muchas veces, la parte que nos cuesta mas de nuestra identidad es sobre lo que los demás puedan saber de nosotros. Quizás sea timidez y solo deseamos ser nosotros mismos, españoles nacidos en la otra orilla de la Península que no queremos estar siempre en boca de todo el mundo tachándonos con epítetos desagradables que mucha gente, mal informada, dicen aquí de los que somos de allí.
Melilla tiene un sedimento único que es el español, de eso no cabe ninguna duda pero en ocasiones nos conviene orearnos y que se nos quite el pelo de la dehesa para ver y comparar las diferencias que existen entre algunas ciudades de la Península y la nuestra; ya verán que solo es geográfica. No hay que estar constantemente impregnados y cerrados en un egoísmo absurdo por nuestra lejanía geográfica, “......Que solo es agua y el agua como el llanto une a los hombres mas que los separa” , (Rafael Guillén).
Todo el mundo sabe que muchas veces desde Madrid, políticos de primera fila, hayan estado en la oposición o en el Gobierno, y que han tenido poder decisorio para el futuro de la ciudad, no han estado a la altura de las circunstancias, les ha faltado coraje político, y creo que del otro también, para defender la ciudad frente a nuestro sempiterno y pesado vecino, para que vamos a engañarnos. Y no digamos de los políticos locales cuando hemos visto en los medios de comunicaciones algunas escenas de sainete zarzuelero, tirándose los trastos a sus cabezas para luego darse besos a mordiscos. Hay uno en particular que parece estar siempre cabreado, atacando a todo lo que huela a contrario político. Yo creo que ese hombre, algún día se le despertará una úlcera y el pobre las va a pasar canutas. A veces nuestro mecanismo mental se atrofia de no ejercitarlo con el pensamiento sano de las cosas que vemos habitualmente.
Hace muchos años un hombre me enseñó la hoja de un diccionario de sinónimos en la que se podía leer: Altruismo = Caridad, filantropía, magnanimidad, beneficencia, humanitarismo, abnegación, sacrificio, desinterés, fraternidad, hermandad y benevolencia. Juanito, me dijo, todas estas virtudes son las que deben tener los políticos en sus mandatos; y yo de vez en cuando le echo un vistazo y compruebo que algunos políticos, no todos, solo reúnen los antónimos: Egoísmo, tacañería, egolatría, endiosamiento, individualismo, misantropía, desamor y avaricia. De todos estos antónimos los que mas hacen galas, repito que no todos, son los de egolatría y endiosamiento. Anda y que no les cuesta nada dimitir cuando se les ha descubierto con las manos amasando algo feo, pero qué tercos que son los muy tontos si al final ganamos los buenos, como en las películas de “comboyes” (como dice mi vecino Rafael).
Todo esto viene a cuento porque vengo leyendo cada día en este periódico, que Melilla es igual que cualquier ciudad de la Península. Aquí se da una pésima imagen viendo muebles viejos y rotos junto a los contenedores que retira la empresa de limpieza una o dos veces en semana y no creo que en Melilla dure un mueble mas de una hora en la calle, ya sabemos dónde va a parar y como lo transportan. Qué empresa adjudicataria se quedará con la limpieza de las calles, los tirones que dan los cacos a los viandantes llevándose sus bolsos, los atropellos con víctimas en un barrio del extrarradio, la desobediencia de algunos vecinos fronterizos con nuestra policía local al ser detenidos (anda que si fuera la policía de su país). Los políticos, como ya digo antes, se pegan igualmente sus “tiritos” para que se quite uno y ponerse el otro, como aquél esperpento de los dos presidentes autonómicos que se pelearon en pleno Pleno (leanlo con la redundancia) que todavía colea, pero lo que no se ve en las ciudades de la Península, hasta el momento (como sigan entrando pateras creo que lo veremos) es una carpa en plena vía pública sin los correspondientes permisos y mucho menos las matanzas de animales. Hombre, carpas si que se ven pero son de circos y en esas los enanos no crecen como en las de Melilla que parece ser que estos, con todos mis respetos a las personas bajitas, son los problemas que tuvieron las autoridades para reorganizar el tráfico de personas y vehículos en el corte de la carretera de Alfonso XIII a la altura del cuartel de artillería.
Bueno que no es para tanto, le dije a un amigo que desconoce la idiosincrasia de los melillenses, ahí está la convivencia pacífica de las cuatro culturas. También aquí en Málaga todos los sábados hay bodas y a eso de las seis de la tarde se escuchan por el centro de la ciudad los bocinazos de dos o tres coches que van en caravana detrás del mas lujoso y adornado que es el de los contrayentes que acaban de salir del juzgado o de la iglesia, sea de la fe que sea, según el rito que practiquen, pero nada mas. La juerga de dos o tres días creo que suele ser la de una boda gitana en un local cerrado y ahora recuerdo, cuando leo lo de las carpas en Melilla, que las de los beréberes suelen ser también prolongadas. Si pero aquí no se corta el tráfico, ni mucho menos se sacrifica ningún borrego en medio de la calle por una boda como en Melilla, aquí conforme pasan los coches, que no tardan mas de un minuto, se van a cualquier hotel o restaurante de la costa a cenar y a bailar como está mandado. Además, me preguntó sobre la convivencia de las cuatro culturas: Dime cuantas bodas de hebreos y musulmanes conoces que se hayan celebrado en tu ciudad, cero patatero, se contestó él mismo y cuantas de hindúes con cristianos, un tres y vas que chutas y cuantas entre cristianos y musulmanes, un cinco.
Yo con mi orgullo de melillense guardé silencio. ¿Qué querían que contestara?. Pero si hay alguien que desee hacerlo que lo haga.
Reciban un saludo.

Juan Jesús Aranda
Málaga 3 Septiembre 2001

Publicado en “Melilla Hoy” el 3 de Octubre de 2001