Otra reivindación para Don Julio Moreno 25/09/2001
OTRA REIVINDICACIÓN PARA DON JULIO MORENO
Las calles de las Palmeras tendrán nombres de arquitectos e ingenieros que han dejado su impronta en Melilla, como el de Emilio Azulgaray, el del malagueño Fernando Guerrero Strachan y el escritor y arquitecto, autor de la novela “La Hija de Marte” y de la Capilla Castrense, Francisco Carcaño Mas. Esa es la noticia que leía hace unos días. Estupendo, me alegro y me satisface la idea de que los nombres de los toreros famosos, que no tengo nada en contra de ninguno de ellos, ni mucho menos, no hayan sido aprobados en el Pleno. Y también que María Orlinda Montiel queda satisfecha (digo por lo de los toros y las matanzas de los mismos ). Pero yo, que soy un poco tiquismiquis, ya me estaba imaginando a la hija de Antonio Ordoñez tirando de la cinta que taparía el nombre de su padre con una mano y con la otra tirando la melena hacia atrás. No se si alguno de ustedes recordaran que en un programa de televisión de hace algunos años, Carmina Ordoñez, la “reina” de corazones y exclusivas, casada con varios hombres y varios novios que ella ha hecho famosos, residente por temporadas en el país vecino, no se le cayó el rostro de vergüenza al decir que las dos ciudades, Ceuta y Melilla debían ser “devueltas” (yo lo pongo entrecomillado) a Marruecos, así, tal y como suena, y eso que es de derechas de toda la vida, según manifiesta cuando se le pregunta. Como existe el tópico que solamente los de derechas son mas patriotas y abanderados que los de izquierdas, por eso lo digo, no por otra cosa. Conste que en la Constitución de la II República de 1931 nada decía de abandonismo, muy al contrario, en lo referente a Ceuta y Melilla decía que se organizarían en régimen autónomo en relación directa con el poder central. Anda y eso que eran de izquierdas
Hay algo que me intriga es si alguien que mande en el edificio de Enrique Nieto, me refiero a los que dicen: esto es así o es asao; ya se que en democracia hay que votar y todo eso, pero algún poder tendrán, digo yo, no, ha leído este periódico los días en que reivindico una calle de Melilla para un músico que también dejó una impronta en nuestra ciudad. Este hombre no hizo ningún edificio porque no fue arquitecto ni ingeniero pero construyó un edificio cultural musical en las mentes de tantos y tantos niños melillenses que algunos aún tenemos intacto el andamiaje y un nutrido bagaje de ese arte. Claro que a este hombre, por su humildad, no le hubiese gustado esta sempiterna propuesta que hago en su favor.
Se llamaba Don Julio Moreno Rodríguez y fue el director de la banda del Frente de Juventudes; la que ensayaba en el Mantelete en la calle de Medina Sidonia junto a la antigua comisaría de policía, allá por los años cincuenta. Claro, muchos de ustedes, responsables políticos, con edades entre los cincuenta y los sesenta y nacidos en Melilla, que jugaban al baloncesto en la plaza de la Bandera de Marruecos, que también echaban unas partiditas de billar, también al ajedrez y al parchís en la Casa Sindical, al que mucha gente decía que las iniciales C.N.S. querían decir Comemos Nosotros Solos (eso lo decían los guasones de izquierdas), cuando realmente era Casa Nacional Sindicalista; las giras a los pueblos vecinos y las acampadas, con sus fuegos de campamentos, en los pinares de Rostro Gordo. Todo organizado por la Falange o el Frente de Juventudes, que mas daba, el caso era pasarlo bien y los padres tan contentos. Ustedes, los que pertenecen a partidos de izquierda y que son, eso, de izquierdas “de toda la vida”, leerán: Frente de Juventudes, ¡ uy ¡, esa banda de música era de la Falange y su director haría proselitismo de ese partido (era el único que existía) a los inocentes niños melillenses de los cincuenta. Los toreros Lagartijo Manolete, Paquirri, etc., esos si eran merecedores, perdón ya no están sus nombres, pero por poco los incluyen en el callejero de Las Palmeras.
El único proselitismo que Don Julio hacía era la enseñanza de una de las artes mas bellas que existen a unos niños, todos hijos de obreros, comerciantes y militares, que es la cantera donde Melilla se ha nutrido en toda su historia, que algunos mas tarde iniciaron su carrera como músicos y los demás que aun nos queda esa IMPRONTA (con mayúsculas), seguimos amando ese arte porque un músico lleno de altruismo y cariño hacia los niños tuvo la idea de enseñar a leer y a cantar en un pentágrama y a tocar los instrumentos mas adecuados a las posibilidades de cada uno.
No se si leerán todo esto pero de lo que si estoy seguro es de que mi ciudad, Melilla, esta en deuda con Don Julio y mientras la directora de este medio me lo publique no cejaré en mi empeño sobre el tema.
Ya me gustaría saber si alguno de los antiguos alumnos de Don Julio que, me consta, algunos residen en la ciudad corroborara lo que digo desde estas páginas. Animo a Francisco Roldán (bajo), Castillo (bombardino), José Jiménez (bombo y platillos), su hermano Antonio (trompeta), el otro hermano, Luís (fliscorno), Manuel Rodríguez, Manolín (requinto), mi primo Juan Galván (trompa), yo, Juan Jesús Aranda López (trombón) y tantos otros que creo pertenecen a la actual orquesta y banda municipal. A todos ellos les pido que escriban a este periódico para ver si los que “mandan” en la Asamblea de la Ciudad se les ablanda un poco el sentimiento y dejan un ratito la política para estudiar lo que entre todos les pedimos, que no es mucho, vamos, digo yo.
Desde aquí os envío un abrazo con todo mi cariño de cuando éramos unos niños y animo a todos para que nuestro profesor, Don Julio Moreno, pueda verse recompensado desde donde está, que seguro será enseñar música.
Juan J. Aranda
Málaga 25 Septiembre 2001
Publicado eb “Melilla Hoy” el 6 de Octubre de 2001
Las calles de las Palmeras tendrán nombres de arquitectos e ingenieros que han dejado su impronta en Melilla, como el de Emilio Azulgaray, el del malagueño Fernando Guerrero Strachan y el escritor y arquitecto, autor de la novela “La Hija de Marte” y de la Capilla Castrense, Francisco Carcaño Mas. Esa es la noticia que leía hace unos días. Estupendo, me alegro y me satisface la idea de que los nombres de los toreros famosos, que no tengo nada en contra de ninguno de ellos, ni mucho menos, no hayan sido aprobados en el Pleno. Y también que María Orlinda Montiel queda satisfecha (digo por lo de los toros y las matanzas de los mismos ). Pero yo, que soy un poco tiquismiquis, ya me estaba imaginando a la hija de Antonio Ordoñez tirando de la cinta que taparía el nombre de su padre con una mano y con la otra tirando la melena hacia atrás. No se si alguno de ustedes recordaran que en un programa de televisión de hace algunos años, Carmina Ordoñez, la “reina” de corazones y exclusivas, casada con varios hombres y varios novios que ella ha hecho famosos, residente por temporadas en el país vecino, no se le cayó el rostro de vergüenza al decir que las dos ciudades, Ceuta y Melilla debían ser “devueltas” (yo lo pongo entrecomillado) a Marruecos, así, tal y como suena, y eso que es de derechas de toda la vida, según manifiesta cuando se le pregunta. Como existe el tópico que solamente los de derechas son mas patriotas y abanderados que los de izquierdas, por eso lo digo, no por otra cosa. Conste que en la Constitución de la II República de 1931 nada decía de abandonismo, muy al contrario, en lo referente a Ceuta y Melilla decía que se organizarían en régimen autónomo en relación directa con el poder central. Anda y eso que eran de izquierdas
Hay algo que me intriga es si alguien que mande en el edificio de Enrique Nieto, me refiero a los que dicen: esto es así o es asao; ya se que en democracia hay que votar y todo eso, pero algún poder tendrán, digo yo, no, ha leído este periódico los días en que reivindico una calle de Melilla para un músico que también dejó una impronta en nuestra ciudad. Este hombre no hizo ningún edificio porque no fue arquitecto ni ingeniero pero construyó un edificio cultural musical en las mentes de tantos y tantos niños melillenses que algunos aún tenemos intacto el andamiaje y un nutrido bagaje de ese arte. Claro que a este hombre, por su humildad, no le hubiese gustado esta sempiterna propuesta que hago en su favor.
Se llamaba Don Julio Moreno Rodríguez y fue el director de la banda del Frente de Juventudes; la que ensayaba en el Mantelete en la calle de Medina Sidonia junto a la antigua comisaría de policía, allá por los años cincuenta. Claro, muchos de ustedes, responsables políticos, con edades entre los cincuenta y los sesenta y nacidos en Melilla, que jugaban al baloncesto en la plaza de la Bandera de Marruecos, que también echaban unas partiditas de billar, también al ajedrez y al parchís en la Casa Sindical, al que mucha gente decía que las iniciales C.N.S. querían decir Comemos Nosotros Solos (eso lo decían los guasones de izquierdas), cuando realmente era Casa Nacional Sindicalista; las giras a los pueblos vecinos y las acampadas, con sus fuegos de campamentos, en los pinares de Rostro Gordo. Todo organizado por la Falange o el Frente de Juventudes, que mas daba, el caso era pasarlo bien y los padres tan contentos. Ustedes, los que pertenecen a partidos de izquierda y que son, eso, de izquierdas “de toda la vida”, leerán: Frente de Juventudes, ¡ uy ¡, esa banda de música era de la Falange y su director haría proselitismo de ese partido (era el único que existía) a los inocentes niños melillenses de los cincuenta. Los toreros Lagartijo Manolete, Paquirri, etc., esos si eran merecedores, perdón ya no están sus nombres, pero por poco los incluyen en el callejero de Las Palmeras.
El único proselitismo que Don Julio hacía era la enseñanza de una de las artes mas bellas que existen a unos niños, todos hijos de obreros, comerciantes y militares, que es la cantera donde Melilla se ha nutrido en toda su historia, que algunos mas tarde iniciaron su carrera como músicos y los demás que aun nos queda esa IMPRONTA (con mayúsculas), seguimos amando ese arte porque un músico lleno de altruismo y cariño hacia los niños tuvo la idea de enseñar a leer y a cantar en un pentágrama y a tocar los instrumentos mas adecuados a las posibilidades de cada uno.
No se si leerán todo esto pero de lo que si estoy seguro es de que mi ciudad, Melilla, esta en deuda con Don Julio y mientras la directora de este medio me lo publique no cejaré en mi empeño sobre el tema.
Ya me gustaría saber si alguno de los antiguos alumnos de Don Julio que, me consta, algunos residen en la ciudad corroborara lo que digo desde estas páginas. Animo a Francisco Roldán (bajo), Castillo (bombardino), José Jiménez (bombo y platillos), su hermano Antonio (trompeta), el otro hermano, Luís (fliscorno), Manuel Rodríguez, Manolín (requinto), mi primo Juan Galván (trompa), yo, Juan Jesús Aranda López (trombón) y tantos otros que creo pertenecen a la actual orquesta y banda municipal. A todos ellos les pido que escriban a este periódico para ver si los que “mandan” en la Asamblea de la Ciudad se les ablanda un poco el sentimiento y dejan un ratito la política para estudiar lo que entre todos les pedimos, que no es mucho, vamos, digo yo.
Desde aquí os envío un abrazo con todo mi cariño de cuando éramos unos niños y animo a todos para que nuestro profesor, Don Julio Moreno, pueda verse recompensado desde donde está, que seguro será enseñar música.
Juan J. Aranda
Málaga 25 Septiembre 2001
Publicado eb “Melilla Hoy” el 6 de Octubre de 2001
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home